Actividad sísmica y actividad volcánica

Aunque la última actividad explosiva freática (de agua) fue en 1994, ocasionalmente genera sismos de origen volcánico.

Durante mucho tiempo ha mantenido una actividad moderada; aunque en el 2017 inició un periodo de erupciones de mayor intensidad.

Su período eruptivo se inició en 1968 y se mantuvo activo hasta el 2010. Actualmente, por su cráter expulsa bajas emisiones de gas.

Aunque no presenta actividad extrusiva, mantiene solfataras (emisión de gas y agua); aprovechadas para producir energía geotérmica.

Presenta fumarolas, aguas termales, fuentes termales de lodo, erupciones freáticas, de gases y vapores y corrientes de lodo caliente (lahares).  

La actividad volcánica en Centroamérica Frete al litoral del océano Pacifico centroamericano, desde Guatemala hasta Costa Rica, se ubica el Arco Volcánico Centroamericano , una cadena volcánica de 1500 km de largo, donde se ubican la mayoría de los volcanes de la región. El arco volcánico pertenece al Cinturón del Fuego del Pacífico y es “alimentado” por la actividad tectónica que se desarrolla en la Fosa Mesoamericana, donde la placa de Coco subduce bajo la del Caribe y del Bloque de Panamá: razón que explica la existencia de muchos volcanes. La mayoría de los volcanes representa una grave amenaza para la población porque se encuentran muy cerca de ciudades pobladas. Costa Rica posee alrededor de 300 volcanes en el territorio continental; la mayoría están extintos o dormidos y 6 presentan algún tipo de actividad: Rincón de la Vieja, Miravalles, Arenal, Poás. Irazú y Turrialba.